Ratito de Relax

¡Qué bien vives! me dicen muchas veces... y sí, la verdad es que sí... vivo bien, pero no más que muchos de los que me hacen este comentario. ¿Qué significa vivir bien? Pues para mí vivir bien, es vivir en paz, feliz, sin preocupaciones, llevando mis rutinas diarias al día, cuidar de mi familia, de mi casa, de mi trabajo... y en momentos como el de esta mañana intento cuidarme, ¿de qué manera? De la siguiente:
  Ya me he levantada a las 7.30h de la mañana, he trabajado vía mailing media hora, he hecho unos ejercicios que hago a diario unos 15 minutos, me he duchado deprisa y corriendo y he preparado a mis niñas para ir al cole mientras papi hacía los desayunos. De vuelta a casa, he trabajado otra media hora, esta vez, por teléfono, y acto seguido he hecho las camas y he recogido la cocina. Y ahora, antes de irme a trabajar (gestión de tiendas), me he preparado un desayuno para reposar 15 minutos antes de la batalla. ¿Y de qué manera?. Pues yo simpre he dicho que si tengo que estar en casa, voy a estar agusto... es decir, me voy a mimar en la medida de lo posible. Y como los mimos entran por los sentidos... yo me he preparado un Desayuno de Relax:

   Hoy en vez de sentarme en una cafetería a tomarme el zumo de media mañana mientras reviso la agenda, me lo he hecho en casa, y no de naranja, de pomelo, por variar. No he sacado el azucarero de todos los días, nooooo, he sacado el de reserva, y de la nevera... hoy tenemos brevas, ¡riquísimas!. Unas galletitas, un poco de chocolate negro con almendras (he dicho que me mimaría) y 10 minutitos de lectura, retomando la lectura de un libro que empecé hace un par de meses, El Paraíso de las Damas. Antes, leía en la cama por las noches, tengo que volver a hacerlo, me tengo que volver a reorganizar... ahora...miro el blog, que también está bien. Pero intentaré que ambas cosas quepan en mi día a día...
  Pues lo dicho, un desayuno algo diferente, que me recree el sentido de la vista y del gusto, y el placer de leer a la fresca de buena mañana, aunque sean 10 minutos. Para decorar he elegido buganvilla...
  Y ahora, os dejo que ¡me voy pitando! a trabajar que a la una y cuarto tengo que estar aquí para hacer la comida!!
  Ya sabéis, aunque sean diez minutos, hay que cuidarse y hacer algo diferente, algo placentero, algo que nos transporte por unos segundos... os aseguro que el cuerpo lo nota, y la mente tambien.
  Un beso a tod@s y feliz día.